Ese momento

Peter se abrumaba ocasionalmente sin reparar demasiado en ello. "Tengo quehaceres", decia. Pero ahora repara. Este es ese momento. Una fantasia espacial envuelve su etereosidad dotandolo de sentimientos "ene" que traspasan esa fina barrera separadora de lo banal y lo mágico. Nota que algo llega ahi, a ese final del hondo pozo donde la luz clara y pura, cargada de esporas "ene", rara vez se posa. Algo lo motivó, un susurro, un olor, un soplo de viento quizá. Flota durante segundos, en un remanso candido, placido y megaorgásmico donde solo existe el en su microcosmos. Y de nuevo volvio a recordar porque no se cansa de estar aqui, entre nosotros. Y tú tampoco deberias cansarte.