Uno llora, no sabe si por la emoción contenida o por el churro malayo que puede salir de todo esto. Confiemos en que es por lo primero. Poco más que decir. A disfrutarlo. Nos vemos el 22 de Mayo...en la larguisima cola del cine.
Me gustaria estar entre el centeno, jugarme 100.000 euros al rojo en Las Vegas y perderlo sin que me importe y convertir el instante en eternidad. Tengo una memoria horrible, los pies frios y el curioso don de ver unas peliculas horribles. Cine, literatura, arte en general. Es lo que me chifla y en resumidas cuentas es de lo que escribire desde este remoto paraje. Invitados quedais.